No establecerse vínculos entre el bebé y sus padres puede tener consecuencias graves. Los niños son más fuertes, si de pequeños han creado vínculos con sus padres o tutores.
El vínculo emocional que se da entre los padres y su bebé, tanto el vínculo madre hijo como el vínculo padre hijo, es importante. De esta forma se producen estímulos cruciales para su desarrollo personal y afectivo, esto ocurre en el 60% de los casos. Un niño que se ha vinculado es más seguro y menos vulnerable. Según algunos estudios los niños mal vinculados son objeto de maltrato, porque crecen sintiéndose indefensos y transmitiéndolo.
En las unidades de neonatos se promueve el contacto entre los padres y sus hijos para fortalecer este vínculo familiar.
muy interesante
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